Los factores lumínicos -esenciales para garantizar el confort visual de los edificios- dependen de la transmisión de la luz (TL) y de la reflexión de la luz exterior (RLE) y de la reflexión de la luz interior (RLi), es decir, del porcentaje de luz transmitida al exterior o al interior.
La transmitancia luminosa es el porcentaje de luz visible que se transmite directamente a través del vidrio. Cuanto mayor sea la transmisión de la luz, más luz natural será visible en las habitaciones, haciéndolas más luminosas.
Transmisión de la luz (TL)
Reflexión de la luz exterior (RLE)
Reflexión de la luz interior (RLi)
Hoy en día se privilegia la luz natural sobre la artificial porque permite un mayor confort visual y un mayor ahorro energético.
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